Habría sabido
jamás imperio en Roma
el placer robado de la griega cereza…
¡Si mis manos de sutil agilidad
respondiesen
tan solo a mis intentos vanos de
de pudor y nobleza
Y no al magnetico aroma de tan
Inocente y suave fruto de labios
y a tan delicados
pechos coronados
con tan joven y rosada belleza…
ohh
demonio¡¡¡
que solo aportas a mi tal naturaleza
ohh
hechizo¡¡¡ que adormeces
tal doncella con el encanto envenenado
de una mirada y proeza y solo asi
me arrojas ante la débil resistencia
en el jugo de sus labios juveniles
ohh pecado…
impureza,
traición que arrebata los frutos
de otro dueño amoroso y gentil
y los entrega presionados o mordidos
a su lecho enternecido..
Allí la amarga conciencia..
pero allí también el suspiro fatal
de la delicada princesa y sus labios
robados de un aroma cereza
su suave piel pervertida al clamor
de un escape fortuito
sus bellos muslos desnudos en la
palidez de las medias libidas,
el suspiro vencido
en su humeda
joya febril que es su boca …
ohh noo masss¡¡¡
oh mas bien … un
poco mas
oh no se ¡¡..
borrador e
s